I M A G I N A

Por fin pude distraerme un poco después de 2 semanas caóticas.

Se organizó una "visita cultural" (jajaja no mames, ese término lo utilizaban en mi primaria) al museo IMAGINA (algo así como un Papalote Museo del Niño pipope).

Me hacía falta volver a sentirme niña. Por muchas razones he tenido que crecer muy rápido, y realmente hace mucho que no jugaba como si tuviera 5 años.

Yo creo que todos sentimos lo mismo, a pesar de ser cuarenta-y-tantos mastodontes de 20 años pa' arriba, nos divertimos como enanos.

Las ilusiones ópticas, esa madre de jalar la cuerda con poleas y sentirte Hulk, reciclado de papel, cabinas de teléfonos de emergencias (eso sí fue estresante), medidores de nivel de agua corporal y aventarte en una pared de clavitos pa que tu marca se vea del otro lado.

Más o menos así

Pero sin duda lo mejor del día fueron los juegos... no mamar, hay unos juegos bien chingones (cuando me pasen las fotos las posteo). Eran como unos volantines individuales que giraban hechos la madre y sentías que vomitabas, no sin antes volar violentamente por los aires.

Después de un día tan diferente llegué a una conclusión: sé que tengo que madurar... pero nunca quiero dejar de ser niña.