Pinche doña Margara...

Pues... todavía no puedo decir que ya me desocupé... la semana ha sido un ir y venir constante. He andado literalmente como calzón de puta (pa' arriba y pa' abajo).

Del hospital al albergue, del albergue al super, del super al puesto de tamales (jejeje... bueno, uno tiene que desayunar no???). Pero la verdad ha estado muy bien.

Nunca en mi vida había entrado a un quirófano sin las nalgas pegadas a una plancha fría fría... y el ver una cirugía de labio leporino es muy interesante la neta.

Los doctores y enfermeras son a toda madre... en general todos los gringos del staff.

Pero ahhhh!!!!!! en toda situación siempre debe haber un villano... algún ser amargado y madito que se divierte con la desgracia ajena... y ahora le tocó a Doña Margara Francisca (la neta no sé cómo carajos se llama, pero es idéntica.)

La rectora decidió ponerla como encargada de la cocina del albergue, y ella sintió que el poder la embellecía. Hace un par de días osó (de osar) correr a todo aquel estudiante o maestro de Psicología que hubiera en su amado recinto... sin tomar en cuenta, claro... que los de Psicología somos los encargados de este evento y que en cuanto yo me enterara le iba a mentar la madre.

No lo hice sin embargo... no quisimos rebajarnos al nivel arrabalero de tan distinguida mujer... pero ha seguido haciendo chingaderas tooooda la repinchísima semana y ya nos tiene hasta el huevo.

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Me lleva... mi celular sigue sonando, creo que necesitan algo en el hospital... mientras tanto, una foto de Doña Margara.