Gracias Cortázar

Indagando por carpetas inexplorables de mi lap (pasando info de la vieja a la nueva) me encontré con un doc. que escribí en 2º de prepa para clase de Literatura... con un profesor un tanto extraño (Israel León O'Farril... - Profe se te recuerda con cariño). Esta es sólo la primera de 3 partes... si les gusta Cortázar, chido, nomás no me comparen con él... mis desmadres mentales no son tan elaborados.

Instrucciones para besar

Según la Real Academia de la Lengua Española, besar es “tocar u oprimir con un movimiento de labios, a impulso del amor o del deseo o en señal de amistad o reverencia.”

Dejando de lado los motivos y hasta las posibles consecuencias de tal acto, limitémonos a hablar del beso en sí. Primero que nada debes contar con algún ser, objeto de tus deseos, a quien besar; ya sea del sexo opuesto (en el mejor de los casos), o del tuyo mismo (en gustos se rompen géneros).

El primer beso puede ser muy preocupante para personas tímidas, por eso es recomendable tomar una copa o dos con leve contenido etílico antes de dicho beso. (Solamente una o dos, el abuso puede resultar fatal).

Para besar, primero es necesario un acercamiento físico no tan íntimo. Para lograr esto, debe tomar entre sus manos las de su pareja durante algunos instantes. Si ella (él) permite este tipo de contacto, entonces puede proceder a besar. Si, por el contrario, retira sus manos de entre las suyas, es hora de aplicar el Plan B (cualquiera que sea; éste es sólo un manual para besar).

Piense en los momentos (muchos o pocos) que ha compartido con aquella persona a quien desea besar, analice si lo hace por la razón correcta o es tan sólo un impulso momentáneo. Una vez que el propósito está fijado, llega la parte física.

Suponiendo que usted no fue rechazado por su pareja en la etapa anteriormente mencionada, lo primero por hacer es acercar su rostro al de su pareja muy lentamente, cerrando los ojos y rozando con su mano la mejilla ajena. Poco a poco, ella (él) irá cediendo y acercará su rostro también, provocando un inminente contacto entre sus labios.

Una vez que sus labios se hayan unido, déjese llevar... piense en que aquella persona está entregándose a usted sin condiciones e improvise, pues es imposible dar instrucciones a partir de este punto.

Muchas personas, sobre los más jóvenes (y pasionales), confunden la acción de besar con la de pegar sellos: puro ejercicio lingüístico. Nada más lejos de la realidad. El beso es todo sentimiento, todo entrega, todo corazón.

Bada (2005)