Listo!!! Inauguración 21 de octubre 2009

domingo, 23 de marzo de 2008

Hay veces...

Hay veces que no sé qué es lo que QUIERO... qué debo sentir, o cómo debo actuar...

Hay noches, como esta, en las que miro a las estrellas, a la luna, sin un propósito fijo, sin rumbo, sin EXPECTATIVAS.

Hay momentos en los que me encantaría detener el tiempo; desafiar a un reloj estático para poder estar a tu lado un instante más. Dejar que el mundo gire, olvidando motivos y consecuencias... razones y porques. Descubrir, como antes, mil historias escritas con la MAGIA de las nubes.

Hay horas, en las que no dejo de pensarte... de sentirte y de intentar olvidarte al mismo tiempo.

Hay tantas veces que me gustaría saber qué es lo que pasa por tu mente... si en verdad soy yo lo que buscas, o es tan sólo una ILUSION causada por mi subconsciente cómplice de mi ya habitual locura.

Hay SENTIMIENTOS que aún no aprendo a expresar; sensaciones imposibles de descifrar, que golpean a aquel impulsor de sangre del que te has adueñado y al que ya perteneces permanentemente.

Hay días como hoy, como este preciso instante, en los que te amo y soy capaz de ignorar todas mis dudas, mis miedos y prejuicios, tan sólo por permanecer a tu lado...

23-03-08 ...KE...

Nota al pie - Diana Sepúlveda... descansa en paz. Gracias por tus regaños, por tus enseñanzas y por ser siempre tan TU. Te vamos a extrañar.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

No intentes descubrir que hay en mi mente. . . te lo voy a decir:

TU!!!!!

Tu una y otra vez, a todas horas.


TE AMO!!!!!!!!!

Don Rul dijo...

¡Ah, no hay como el amor para verlo todo blanco y negro y en diversas tonalidades de rosa (incluyendo el rojo sangre)! Yo por eso prefiero andar siempre medicado.

El Aletz dijo...

Io no se que es el amor...
snif....
jajaja
Aletz

Bada dijo...

amor... TE AMO!!!!

don rul... claro, tambien es opcion.

aletz... mi rey!!!!

Bada dijo...

ay por dios... cuando entenderas??????????
sale bye...

Libradita dijo...

esteeeee.... manda todo a la chingada, siobre todos los prejuicios y arrojate a los brazos del amor; es el mejor consejo que se me ocurre

Anónimo dijo...

Rest in Peace la buena señora...

:|

Felipe Cazares dijo...

Acaso la vida de los genios es siempre es así… corta.
Querida Día, Diana, Ana… cualquiera que sea el nombre que te pusieras para inventarte en tus sueños, en las creaciones de tu genialidad incomprendida y atormentada.
Hace mucho tiempo no te veo Día… y pasará otro tanto hasta que nos encontremos.
Tengo tantas cartas tuyas, tantos recuerdos, tantas ideas. Recuerdo cuando solíamos escribir juntos. Alguna vez me dijiste “a veces me das envidia, tengo miedo de que pasado el tiempo te conviertas en un buen escritor y yo me quede en el intento”. Yo me divertía con tus celos de buena amiga.
De hecho, así nos conocimos. Me retaste en una fiesta desde el momento en que me viste y le dijiste a alguien “¿quién es ése?”. Pero yo sabía que era tu manera de decirme que a partir de entonces te tendría como el mejor de los seres que llegarían a mi vida.
La vida es caprichosa y nos ha llevado por muchos caminos Diana, pero siempre hemos estado ahí. Presentes en la vida del uno y del otro. Tus cambios, tus proyectos, tus sueños llenos de pasión de vida.
Ayer leí uno de tus cuentos. Ana se presentó con varios de mis amigos, y conocieron su historia; desde que nació en la colonia María Luisa y corría descalza por las banquetas, hasta un poco después de la muerte de Agustín.
Hoy me enteré que mi amada del alma se fue; y lloré por ella. Por su vida truncada en su juventud, por las tardes aladas de risas, llantos, odios, celos y amor. Así eras tú Diana. Un montón de sentimientos encontrados, materia de tu ingenio para convertirlos en letras.
Todavía leo tus cartas. Disfruto tus despertares en los atardeceres poblanos, con un sol sangrante a punto de morir al ocaso; y veo tu mirada reflejando las llamas del sol.
Quiero decirte Diana, que te he extrañado en mis glorias y en mis miserias. Todo este tiempo me has hecho tanta falta; y ahora más. Tus tan mentadas fuerzas cósmicas y los dioses te han llevado a lugares excelsos, donde seguramente y sin importar cómo eres ahora, seguirás escribiendo tus sueños.
Era tu ser el depósito de demasiada genialidad junta. Tu vaso se desbordó de ingenio, emociones y pasión.
Me despido de ti. Te amo profundamente.
Tuyo siempre…
Felipe.

Felipe Cazares dijo...

Acaso la vida de los genios es siempre es así… corta.
Querida Día, Diana, Ana… cualquiera que sea el nombre que te pusieras para inventarte en tus sueños, en las creaciones de tu genialidad incomprendida y atormentada.
Hace mucho tiempo no te veo Día… y pasará otro tanto hasta que nos encontremos.
Tengo tantas cartas tuyas, tantos recuerdos, tantas ideas. Recuerdo cuando solíamos escribir juntos. Alguna vez me dijiste “a veces me das envidia, tengo miedo de que pasado el tiempo te conviertas en un buen escritor y yo me quede en el intento”. Yo me divertía con tus celos de buena amiga.
De hecho, así nos conocimos. Me retaste en una fiesta desde el momento en que me viste y le dijiste a alguien “¿quién es ése?”. Pero yo sabía que era tu manera de decirme que a partir de entonces te tendría como el mejor de los seres que llegarían a mi vida.
La vida es caprichosa y nos ha llevado por muchos caminos Diana, pero siempre hemos estado ahí. Presentes en la vida del uno y del otro. Tus cambios, tus proyectos, tus sueños llenos de pasión de vida.
Ayer leí uno de tus cuentos. Ana se presentó con varios de mis amigos, y conocieron su historia; desde que nació en la colonia María Luisa y corría descalza por las banquetas, hasta un poco después de la muerte de Agustín.
Hoy me enteré que mi amada del alma se fue; y lloré por ella. Por su vida truncada en su juventud, por las tardes aladas de risas, llantos, odios, celos y amor. Así eras tú Diana. Un montón de sentimientos encontrados, materia de tu ingenio para convertirlos en letras.
Todavía leo tus cartas. Disfruto tus despertares en los atardeceres poblanos, con un sol sangrante a punto de morir al ocaso; y veo tu mirada reflejando las llamas del sol.
Quiero decirte Diana, que te he extrañado en mis glorias y en mis miserias. Todo este tiempo me has hecho tanta falta; y ahora más. Tus tan mentadas fuerzas cósmicas y los dioses te han llevado a lugares excelsos, donde seguramente y sin importar cómo eres ahora, seguirás escribiendo tus sueños.
Era tu ser el depósito de demasiada genialidad junta. Tu vaso se desbordó de ingenio, emociones y pasión.
Me despido de ti. Te amo profundamente.
Tuyo siempre…
Felipe.